En un importante paso hacia la sostenibilidad ambiental, el Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA) inició oficialmente sus operaciones en Chile, consolidando el compromiso del sector automotor con la economía circular y con el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP).

Conformado por 33 socios que representan a más de 80 marcas líderes del rubro —equivalentes a más del 50% de todos los neumáticos que importa el sector—, SIGA implementará un plan estratégico integral para la recolección, valorización y gestión de neumáticos fuera de uso (NFU) y otros residuos prioritarios, como baterías y aceites lubricantes.
“Estamos comprometidos con el cumplimiento de las metas de la Ley REP y con el avance del sector automotor hacia la movilidad sostenible. Para ello, creamos un sistema eficiente, transparente y con impacto real en la reducción de residuos y la promoción de la economía circular”, destacó Juan Cristóbal González, gerente general de SIGA.
Plan aprobado y pilotos en marcha
Formalmente constituido en mayo de 2024, el plan de gestión ambiental de SIGA para el periodo 2025-2029 ya cuenta con la aprobación del Ministerio del Medio Ambiente, lo que permite avanzar en su implementación a nivel nacional.
Durante 2024, la organización llevó a cabo programas piloto en las comunas de Huechuraba, La Pintana, Renca y Peñalolén. Estas pruebas permitieron mapear puntos críticos de la cadena de valor, validar procesos y establecer criterios para seleccionar de forma transparente a socios estratégicos para la recolección y valorización de residuos.
Las primeras licitaciones para estos servicios se lanzarán durante el segundo semestre de 2025, asegurando procesos abiertos y competitivos para seleccionar a los mejores actores del ecosistema.
Desafíos, metas y visión de futuro

Uno de los principales retos que enfrenta el sistema es el desarrollo de capacidades de valorización a la misma velocidad que crece el volumen de residuos gestionados. Para ello, SIGA impulsa inversiones en tecnología y fomenta un mercado sólido para los productos reciclados.
A diferencia de otros modelos de gestión, SIGA se plantea como un sistema multiproducto, permitiendo ampliar su impacto ambiental y facilitar la economía circular en toda la cadena del sector automotor.
Con un alcance nacional y metas específicas por región, el sistema también busca descentralizar la gestión de residuos, promoviendo la creación de centros de recolección y valorización en distintas zonas del país. Esta estrategia no solo apunta a mejorar el rendimiento ambiental, sino también a generar empleos y oportunidades de desarrollo local.
Con el inicio de operaciones de SIGA, el sector automotor chileno da un paso firme y concreto hacia una movilidad más limpia, eficiente y comprometida con el entorno.