Consecuentemente con su política de constante innovación, Honda presenta Honda CR-V, que se convertirá en uno de los primeros SUV de su categoría propulsado por hidrógeno, aunque no llegará a Europa ni tampoco estará al alcance de todos los clientes. La marca lanzará una pequeña flota de unidades en Estados Unidos equipada con la última generación de la pila de combustible, dos tercios más barata y dos veces más duradera, para un uso diario y así analizar profundamente el rendimiento del sistema para una posterior producción a gran escala.
Con la presentación de su prototipo del Honda CR-V con células de hidrógeno, la marca ofrece interesantes novedades y se posiciona como una alternativa sustentable a los vehículos convencionales. La propulsión basada en hidrógeno permite Emisiones Cero: al quemar hidrógeno en la célula de combustible, el único subproducto es agua, lo que significa que el vehículo no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni contaminantes atmosféricos.
Además, este tipo de vehículos a menudo tienen una autonomía más larga en comparación con los vehículos eléctricos de batería, lo que puede ser atractivo para aquellos que necesitan realizar largos viajes sin tener que preocuparse por la recarga frecuente.
Además, pese a que el proceso de reabastecimiento de hidrógeno aún no está tan extendido como el de cargar baterías eléctricas, su tiempo de recarga es considerablemente más rápido que el de un vehículo eléctrico convencional.
Aunque los prototipos como el Honda CR-V Hydrogen Fuel Cell representan un avance emocionante en la tecnología de vehículos sostenibles, todavía están en una etapa de desarrollo y no son tan comunes como los vehículos eléctricos enchufables o los híbridos, pero sí abren el abanico de las opciones para ofrecer opciones a los vehículos convencionales aprovechando la energía limpia y ofreciendo una experiencia de conducción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
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